Aquel gusto amargo de tu cuerpo
Quedó en mi boca por más tiempo
De amargo entonces salado quedo dulce
Así que tu olor fuerte y lento
Hiciste casa en mis brazos
Y todavía suave y fuerte, ciego y intenso
Hizo saber que todavía era mucho
Y muy poco
Hago nuestro mi secreto más sincero
Y desafío el instinto disonante
La inseguridad no me ataca cuando me equivoco
Y tu momento pasa a ser mi instante
Y tu miedo de tener miedo de tener miedo
No hace de mi fuerza confusión
Tu cuerpo es mi espejo y en ti navego
Y yo sé que tu corriente no tiene dirección
Pero tan cierto cuanto el error de ser barco a motor
Y insistir en usar los remos
Y el mal que la agua hace cuando se ahoga
Y el salvavidas no está allá porque no lo vemos
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